En los últimos años, la cantidad de infracciones de Tránsito detectadas a través de cámaras de fotomultas se ha incrementado significativamente en todo el país.
Esto ha generado una preocupación por parte de los ciudadanos, quienes temen ser víctimas de infracciones injustificadas.
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que el 90% de estas multas pueden ser anuladas legalmente.
En este artículo abordaremos en profundidad este tema, explicando cuáles son los requisitos necesarios para tumbar las fotomultas y cómo se puede hacer.
Las fotomultas son uno de los recursos más usados por las autoridades para regular el tráfico en las carreteras y calles de España, sin embargo, en la actualidad hay un alto porcentaje de estas multas que se pueden tumbar legalmente.
Esto se debe a que la legislación española contempla ciertos criterios que deben cumplirse para que una sanción por exceso de velocidad sea considerada legalmente válida.
A continuación se explica en profundidad cómo puede tumbarse el 90% de las fotomultas que se reciben.
¿Qué es una fotomulta?
Una fotomulta es una sanción económica impuesta por un organismo gubernamental a un conductor de vehículo por infringir alguna norma de tráfico o exceso de velocidad.
Estas multas se emiten a través de una fotografía tomada por un dispositivo de control de velocidad, generalmente un radar, que detecta la velocidad del vehículo en el momento en que se toma la imagen.
Esta fotografía se acompaña de una multa económica que se debe abonar al organismo que emitió la sanción.
¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir una fotomulta para ser legalmente válida?
Existen varios requisitos que una fotomulta debe cumplir para ser considerada legalmente válida. Estos requisitos están recogidos en el Código Penal y en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Estos requisitos son los siguientes:
- La fotografía debe ser clara y legible, de modo que se pueda identificar al infractor y al vehículo.
- La fotografía debe mostrar la velocidad del vehículo en el momento de la infracción.
- La velocidad del vehículo debe ser superior a la permitida en el lugar donde se cometió la infracción.
- La multa debe estar firmada por un funcionario autorizado.
- La multa debe contener toda la información necesaria para identificar al infractor y al vehículo.
- La multa debe llevar un número de identificación único.
- La multa debe ser notificada al infractor dentro de los 30 días posteriores a la infracción.
Sin embargo, incluso si la fotomulta cumple con todos estos requisitos, aún es posible tumbarla. Esto se debe a que la legislación española contempla otras circunstancias que pueden ser consideradas como excusas o motivos para anular la fotomulta.
¿Cuáles son las excusas o motivos para tumbar una fotomulta?
Existen varias excusas o motivos que pueden ser usados para tumbar una fotomulta. Estas excusas se dividen en dos tipos: excusas técnicas y excusas de hecho.
Las excusas técnicas se refieren a aquellas circunstancias en las que hay un problema con la fotomulta, tales como un error en la identificación del infractor o del vehículo, una multa emitida en un lugar no autorizado, una fotografía ilegible, etc.
Por otro lado, las excusas de hecho se refieren a circunstancias externas al infractor o al vehículo, tales como un mal estado de la carretera, una señalización deficiente, etc.
Es importante destacar que, si bien es cierto que el 90% de las fotomultas se pueden tumbar legalmente, no todos los infractores tienen derecho a tumbar una fotomulta.
Por ejemplo, es muy difícil tumbar una fotomulta por exceso de velocidad en zonas urbanas, ya que en estas zonas los límites de velocidad son muy estrictos.
Por otro lado, en zonas rurales o autopistas es mucho más fácil tumbar una fotomulta, ya que los límites de velocidad son más flexibles.
¿Cómo se puede tumbar una fotomulta?
Para tumbar una fotomulta, el infractor debe presentar una solicitud de anulación a la autoridad competente.
Esta solicitud debe incluir toda la información necesaria para justificar la excusa que se está presentando. Por ejemplo, si la excusa es una señalización deficiente, la solicitud debe incluir una fotografía o una descripción detallada de la señalización deficiente.
Si la excusa es un error en la identificación del infractor o del vehículo, la solicitud debe incluir la documentación necesaria para comprobar la identidad del conductor.
Una vez presentada la solicitud de anulación, la autoridad competente deberá decidir si se acepta la excusa presentada.
Si la excusa es aceptada, la sanción será anulada y el infractor no tendrá que abonar la multa.
Si la excusa no es aceptada, el infractor tendrá que abonar la multa y, además, podría ser sancionado con una multa adicional por presentar una excusa injustificada.
¿Qué pasa si el infractor no paga la fotomulta?
Si el infractor no abona la fotomulta en el plazo establecido, la autoridad competente puede tomar medidas legales para recaudar el importe de la multa.
Estas medidas incluyen el embargo de bienes, la suspensión del permiso de conducir o, en los casos más graves, la apertura de un procedimiento penal.
Por lo tanto, es importante que el infractor abone la multa en el plazo establecido para evitar estas medidas.
En conclusión, el 90% de las fotomultas se pueden tumbar legalmente si se cumplen los requisitos establecidos por la legislación española.
Además, el infractor tiene la opción de solicitar la anulación de la fotomulta a través de una solicitud de anulación.
Si la excusa es aceptada, la multa será anulada y el infractor no tendrá que abonarla.
Por el contrario, si la excusa no es aceptada, el infractor tendrá que abonar la multa y, además, podría ser sancionado con una multa adicional por presentar una excusa injustificada.
En conclusión, el 90% de las fotomultas se puede tumbar legalmente, lo que demuestra que hay una gran cantidad de infracciones que se pueden anular.
Esto demuestra la importancia de conocer los requisitos legales para la anulación de fotomultas y los derechos que se tienen como ciudadano.